Se trata de una campaña transversal para concienciar y sensibilizar a los vecinos del barrio donde nos encontramos, con el fin de que recojan los excrementos de las mascotas y respeten al resto de vecinos. Para ello los alumnos/as de primero de la ESO han ido puerta a puerta entregando las tarjetas que aparecen en la imagen y una bolsa para la recogida de excremento.